Murci, asi le pusimos con Luis a nuestro gato. No por el murci Rojas, obviamente, nunca hemos sido futboleros, si no por que de pequeño era igual que un murciélago. Murci ahora es graaande, muy grande... excesivamente grande, peludo y guatón. El nos acompaña, nos recibe cuando llegamos del trabajo y nos entrega su cariño incondicional…. Cuando quiere.
Siempre hemos tenido gatos juntos, los amamos y comprendemos. Para querer a los gatos hay que tener gatos. No son los animales traicioneros de los que todos hablan. Al contrario. Son espíritus libres y cariñosos los cuales deciden permanecer contigo. Nunca un gato me ha fallado, siempre me han acompañado a su manera, con su espacio, su gracia y su pelo, mucho, pero mucho pelo.

2 comentarios:
Mi querida amiga "Gabilucha", que bueno que te motivaste a bloggear nuevamente - reloaded - porque sé que tienes harto que compartir de tu experiencia (profesional y gatunamente hablando, jajaja)
Gracias también por postear en cada uno de mis post (parece que estabas inspirada jaja...)
La c@/%! lo enorme que está Murci..qué le das de comer a ese Minino...porque María Kitty es "redondita", "con curvas", pero Murci me ha impresionado (No + comida chatarra!)
Un beso enorme!
Que AyD Arquitectura siga creciendo!!!
Migui! Gracias por tu post...de corazón espero que nos potenciemos como en los viejos tiempos =)
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